Mañana se celebra el Día de Acción de Gracias aquí en Estados Unidos. Aunque no es un día festivo normalmente celebrado en países latinoamericanos, muchos de nosotros ya hemos integrado esta bella celebración a nuestras tradiciones. Cada familia celebra diferente, ya sea en la comida que preparamos o en la forma que celebramos el día, pero lo que todos recordamos en este día es la acción de dar gracias. No es el único día del ano que podemos dar gracias pero es bonito tener este día para reconocer cuantas bendiciones hemos recibido durante el año y a través de nuestras vidas.
Este día festivo se estableció hace unos 400 años, entre los primeros habitantes de este país en agradecimiento por todo lo que se había cosechado y logrado, especialmente entre los norteamericanos indígenas y los peregrinos recién llegados de Europa. De la misma manera, anos después damos gracias, entre varias culturas viviendo en este país. A pesar de todas las dificultades y todos los desafíos, tenemos demasiado porque dar gracias a Dios.
Recordemos y demos gracias por:
- El Amor infinito e incondicional de Dios
- Familia (en esta vida y la que nos espera y reza por nosotros en el cielo)
- Vivir sin persecución religiosa
- Amistades
- Nuestros talentos
- La capacidad de poder trabajar
- Salud de nuestros hijos
- Estar libre de guerras militares frente a nuestros hogares
- La oportunidad de obtener una educación
- Agua potable
- Vivir en un país democrático
- La gracia de Dios que nos ayuda a sobrepasar las pruebas
- Comer todos los días
- Zapatos
Podemos seguir haciendo lista y eso es bueno. Tal vez unas cosas olvidemos que son una bendición, pero en lugares de este mundo hay quienes no tienen agua limpia para tomar o un buen par de zapatos para caminar. Para los que tenemos abundancia, recordemos a los que no tienen y de siempre compartir. De eso se trata el amor de Dios – de amar a los demás y dar a los que necesitan nuestra ayuda.
Salmo 118,1
Demos gracias al Señor, pues él es bueno, Pues su bondad perdura para siempre.