Les quiero desear una bendita Semana Santa. Es una semana significante en nuestras vidas como cristianos porque es la conmemoración de nuestra salvación.
Proclamamos su muerte y resurrección por el mundo entero porque sabemos lo que sucedió en la cruz y en la tumba al tercer día. Observa los eventos de Su pasión para que se te quede grabado lo que hace el verdadero amor. Que el Amor está dispuesto a todo hasta sufrir y morir solo por estar contigo por una eternidad.
Por eso te deseo un momento íntimo con El este Domingo de Ramos, donde lo puedas alabar y reconocer como Rey. Que sientas amor en su mirada, antes de entrar a Jerusalén, cuando Él ya sabía que sería entregado a sus enemigos en solo unos días, y todo por amor a ti.
Cuando escuches el Evangelio cada día esta semana, escucha cada palabra con atención. Abre tu corazón y deja que te siga transformando Su amor. No podemos olvidar estos eventos y Sus palabras. Habrá solemnidad y reverencia porque eso y más se merece nuestro Rey. Dale honor a quien se entregó voluntariamente para sufrir y cargar la cruz por ti.
Deseo que vayas a los pies de la cruz este Viernes Santo para adorar la cruz junto con nuestra santa madre, María. Pídele que te recuerde cuando entre a Su reino como el criminal a su lado en la cruz.
Llora si quieres cuando escuches Sus últimas palabras. Él es nuestro amado y verlo sufrir y morir en la cruz es difícil. Dale tu amor. Agradécele lo que hizo por ti.
Cuando ya esté en la tumba escucha el silencio y siente la soledad. Así sería un mundo sin Él. Espera esos dos días porque cuando llegue la noche del sábado, sabemos que la luz llegara de nuevo.
Más que nada, te deseo que cuando celebres la misa de vigilia o de Pascua, sientas ese jubilo, esa felicidad completa de saber que ya recesito nuestro Cristo.
Hay vida. Hay esperanza y su nombre es Jesús. Un día moriremos también pero también un día resucitaremos como El. Esas son las buenas nuevas.