Desde hace muchos años, yo he dado presentaciones y temas sobre el aborto a grupos de jóvenes en varias parroquias de la zona. Conozco las terribles estadísticas de este crimen como por ejemplo el número de abortos diarios en los Estados Unidos (alrededor de 3500) e incluso estadísticas demográficas y sociales. Solo cuando presento a grupos de jóvenes de preparatoria hablamos explícitamente de los procedimientos quirúrgicos e incluso les muestro algunas fotos de bebes abortados. Sin embargo, hoy por primera vez en mi vida tuve la oportunidad y valor de rezar frente a una clínica abortiva. Hace unos cuantos días el programa de “40 days for life” (40 días por la vida) inició en Austin y en todo Estados Unidos y algunos otros países. Durante el mes de Octubre, de 7am a 7pm los 7 días de la semana, en 3 clínicas abortivas estarán personas como tú y como yo dando una hora de su tiempo para rezar de manera pacífica para que el aborto se termine. Así es que por las próximas 6 semanas estaré a las 7am cada sábado en una de estas clínicas.
Hoy llegue a la clínica a las 6:50am listo para participar, todavía estaba obscuro y había un ligero viento fresco de otoño. Fui el primero en llegar y por esta razón tuve tiempo de caminar de lado a lado de la acera de la clínica. Varias cosas me llamaron la atención inmediatamente, la primera es un letrero que tiene en la cerca donde no solo mencionan que es propiedad privada monitoreada todo el tiempo sino que es una zona de “cero tolerancia”. Realmente esto pone un tono como de campo de batalla en el cual existe una línea que divide a dos oponentes que a diario se confrontan.
El segundo punto que me llamó la atención fue una manta grande en tela roja que tenían en la parte de frente del edificio, la cual dice “Good Women Have Abortions” (Mujeres Buenas Abortan). Luego me entere que era algo nuevo que habían colocado al día siguiente que la campaña comenzó. Estuve meditando sobre su letrero y estoy de acuerdo con ellos. Todos los días en las múltiples clínicas abortivas alrededor del mundo, miles de mujeres buenas caen presa de este crimen a manos de personas que por ignorancia o malicia las incitan a matar a sus bebes. No solo eso sino que es por ellas que estamos rezando para que tanto la mujer víctima como los agentes que ocasionan el aborto encuentre conversión y sanación en sus corazones. Por lo tanto la pregunta que queda es ¿por qué nos tienen que recordar los empleados de esta clínica que son mujeres buenas? ¿Acaso pensarán que el movimiento pro-vida condena y maldice a las mujeres que están en esta situación? Es triste ver que no se dan cuenta o no se quieren dar cuenta que las personas rezando, incluyendo los consejeros, están ahí no para cobrar un salario sino para tender una mano amorosa a la mujer que está a punto de cometer el error más grande de su vida.
Ya para las 7:00am comenzaron a llegar más personas que también se comprometieron a rezar a esta hora. Me dio mucho gusto ver a tantas personas hispanas (éramos la mayoría) que en nuestro idioma rezábamos el Rosario o leíamos la Biblia. ¡Qué beneficio tan grande ha sido el aumento de hispanos en la sociedad americana al aportar esa vida piadosa que se aprende de una cultura Católica en la cual crecimos! Obviamente, se puede ver en algunas situaciones que necesitamos un esfuerzo muy grande de catecismo para ayudarlos a continuar creciendo espiritualmente, pero esto es material para otra ocasión.
Para las 7:30am los primeros coches comenzaron a llegar, posiblemente eran las doctoras y enfermeras que llegan a un día más de trabajo. Qué triste es pensar en un ambiente de trabajo donde el producto final del día, la manera en el que el éxito del negocio se mide, el dinero que paga los salarios de estas personas, son el número total de bebes asesinados. Estas mujeres fueron llegando poco a poco, y a todas ellas se les ofrecía un sincero “Buenos Días” desde nuestro lado. La mayoría no levantaban la mirada, otras llegaban en pareja y volteaban a vernos y se reían de algún comentario de entre ellas.
Finalmente, cerca de las 8:00am llego una mujer ya grande la cual después de entrar a la oficina regreso a su coche de donde saco una cámara digital y un mandil. La cámara la utilizo por varios minutos para tomar fotos de todos nosotros que estábamos ahí presentes. El mandil tenía un letrero que la identificaba como acompañante de los pacientes. Parece ser que esta mujer ha sido contratada recientemente para acompañar a las pacientes en cuanto llegan al estacionamiento para evitar a toda costa que alguna de ellas voltee en un instante de arrepentimiento o duda a buscar ayuda de algún consejero.
Al final de mi hora todavía no había llegado ninguna mamá a la clínica, sin embargo ya todo estaba listo. Por nuestra parte ya teníamos un grupo de cómo 15 personas rezando fervorosamente. Tuve que dejar mi hora para llegar a Misa de 8:30am, y la verdad venía sorprendido de la dinámica y tensión que se vive a pesar que todo había trascurrido en total paz. Gracias a Dios inmediatamente fui confortado por su palabra durante el Evangelio de la Misa en honor a Santa Teresita del Niño Jesús (1 de Octubre; Lucas 10:17-24) el cual nos da la esperanza necesaria para perseverar y nos enseña una manera muy importante de vivir nuestra fe.

From Flickr by Mason2008
Podemos aprender de Nuestro Señor y de esta Doctora de la Iglesia que la manera de llegar al cielo es el ser como niños los cuales con la inocencia y entrega incondicional a los padres, nos enseñan que de esa misma manera debemos ser con Nuestro Padre que está en los cielos. No importado que tan grave se vea la situación en la lucha por la vida, no importando que parezca que todo este esfuerzo de rezar frente a una clínica parezca infértil, no importando que mucha gente considere esta posición como intolerante, no importando que parezca que el trabajo para terminar el aborto es imposible de lograr, la manera más efectiva de lograrlo es el ser un instrumento fiel del Señor y hacernos como niños para lograr contribuir con las pequeñas cosas que podemos hacer.
Por lo tanto, los invito a todos a que se involucren en esta campaña ya sea aquí en Austin o en una de las 300 ciudades que están participando. Apenas llevamos una semana de oración así que tienen tiempo de participar y ofrecer esta pequeña obra por el Reino de los Cielos (http://www.facebook.com/AustinCoalitionForLife).