Esta semana inició el año escolar para muchas familias. Para nosotros los padres, esto trae una variedad de emociones. Algunos alegres por que ya los niños van a tener algo con que se entretengan de nuevo y otros tristes por van extrañar a sus hijos. Aun más, hay nervios y emoción cuando un pequeñito se va a la escuela por primera vez o cuando se va a una escuela nueva. El hijo(a) que estaba tan chiquito(a), ahora inicia otra etapa de su vida. Y nosotros los papas nos quedamos con un nudo en la garganta porque nos vamos dando cuente de que con cada año que pasa, se nos van los años preciosos que nunca regresaran.
Cuando empieza la escuela, empiezan las rutinas, las tareas, las reglas normales, actividades, y muchos casos – las carreras. No la pasamos de una actividad a otra, apurándonos por que todo se cumpla, y siempre luchando contra el reloj. Entre todo este movimiento, hay muchas alegrías igual que desafíos. Como todo en nuestra vida, siempre es mejor empezar con una oración. Además de oraciones por la mañana y por la noche, es buena idea rezar un rosario el Domingo por la tarde en familia, es una buena preparación para iniciar la semana. Cuando hacemos esto en nuestra familia, tenemos mas traquilidad y paz sabiendo que todo va salir bien en las manos de Dios.
Yo al igual que toda mama, me preocupa que nuestra hija este bien y disfrute de su día. Tenemos agua bendita en la puerta de nuestra casa y hay una pequeña oración que encontré un folleto Católico, que digo cuando le doy la bendición.
Que Dios te bendiga
Que Dios te proteja
Dios este contigo
Dios este en tu corazón
Que Dios te bendiga y te proteja
Aunque siempre rezamos por su bien estar, ella al igual que yo siempre nos sentimos mucho mejor cuando digo esta oración, al salir por la mañana. Es un recuerdo que Dios esta con ella y que siempre la acompaña. Sé que siempre hay peligro y puede pasar mucho en un día. Cualquier día puede ser nuestro último, pero en Jesucristo y las oraciones de nuestra madre María, tenemos un refugio, cada día.
También nosotros los padres necesitamos oraciones. Hay mucho que hacer y hay veces que nos cansamos. Que nos se nos olvide tomar aunque sea un momento, antes de empezar el día. Pidamos fuerzas para nuestra labor, amor para cada momento que tengamos la tentación de perder la paciencia, e iluminación para ser buenos padres, siempre educando los hijos en la fe. Hay días que es difícil despertar o para el fin del día, nos sentimos súper cansados. Cuando tengo la tentación de quejarme, recuerdo lo que sufrió Jesucristo por nosotros y todo lo que superaron los Santos al vivir el Evangelio, recuerdo que no tengo razón para quejarme.
Que disfrutemos cada momento, porque se pasan los anos muy rápidos y tenemos tan solo estos años para formar el carácter de los hijos, en preparación para la vocación que Dios les ha preparado. Y que no se nos olvide bailar, cantar, reír, y dar muchos abrazos porque la alegría ocupa un papel importante en la vida de nuestros hijos. Es parte del amor que Dios nos da para ellos. ¡Empecemos este año con mucha esperanza!