La vida nos presenta decisiones, preocupaciones, y alegrias al diario. A pesar de tener una educación y experiencia de trabajo y la vida, me doy cuenta diariamente que necesito mucho la ayuda de Dios en todo lo que hago. Lo que necesito todos los días, es escuchar y meditar en Su Palabra. Siempre encuentro consuelo, esperanza, y dirección en las escrituras.
Quisiera compartir algunos versículos que me han ayudado a mí.
Para tiempos difíciles:
Señor, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos; oye mi clamor, mi Rey y mi Dios, porque te estoy suplicando. Señor, de madrugada ya escuchas mi voz: por la mañana te expongo mi causa y espero tu respuesta. Salmo 5, 2-4
El Señor está cerca del que sufre y salva a los que están abatidos. Salmo 34,19
Seguir a Cristo:
Yavé entró, se detuvo y llamó igual que las veces anteriores: “¡Samuel! ¡Samuel!” Samuel respondió: “Habla, que tu servidor escucha”. 1 Samuel 3,10
Hijo, si te decides a servir al Señor, prepara tu alma para la prueba. Endereza tu corazón, sé firme, y no te inquietes en el momento de la desgracia. Eclesiástico 2, 1-2
Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo ustedes a la luz, y lo que les digo en privado, proclámenlo desde las azoteas. Mateo 10, 27
Entonces Jesús, llamando a la multitud, junto con sus discípulos, les dijo: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.” Marcos 9, 34
Vida Diaria:
. .pues antes de que ustedes pidan, su Padre ya sabe lo que necesitan. Mateo 6, 8
Es necesario que él crezca y que yo disminuya. Juan 3, 30
No hagan nada por espíritu de discordia o de vanidad, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos. Carta a los Filipenses 2,3
Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revístanse de sentimientos de profunda compasión. Practiquen la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia. Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo. Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección. Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz ha la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias. Carta a los Colosenses 3, 12-15
Ser Valiente:
Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de sobriedad. No te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que soy su prisionero. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos que es necesario padecer por Evangelio, animado con la fortaleza de Dios. Segunda Carta a Timoteo 1, 7-8
En el matrimonio:
Sométanse los unos a los otros, por consideración a Cristo. Carta a los Efesios 5, 21
Amemos, pues, ya que él nos amó primero. Primera Carta de Juan 4, 19
Esperanza
Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo. Juan 16, 33
Ojala que ustedes también tengan esos momentos diarios donde lean o escuchen la Palabra de Dios. Es buena idea tener una biblia diaria donde se puede escribir notas o marcar los versículos que queremos recordar. Si no tienen una biblia Católica que pueden usar al diario, hoy en día es muy fácil obtener aplicaciones Católicas en los teléfonos celulares que nos proveen las escrituras. No hay escusas – ¡Ha leer la biblia!