Por más de diez días he estado pensando en escribir este blog. Los eventos que estamos viviendo con respecto al constante ataque a la vida y la libertad de religión, serán recordados por muchos años. No deberíamos de sorprendernos que estemos viendo el ataque directo contra estos dos puntos fundamentales. Este es simplemente el fruto que estamos cosechando como sociedad desde el momento que aceptamos la anticoncepción como una práctica válida y aceptable. Simplemente, debemos recordar las profecías que el Papa Paulo VI incluyó en su carta Encíclica Humanae Vitae en 1968.
Hace más de 40 años, el Santo Padre escribió que la aceptación de una cultura anticonceptiva causaría una disminución general de la moral en la sociedad, la denigración de la dignidad de la mujer en objeto de uso y placer, y finalmente, la intervención directa de los gobiernos imponiendo esta cultura. El Santo Padre pregunta con preocupación “¿Quién impediría a los gobernantes favorecer y hasta imponer a sus pueblos, si lo consideraran necesario, el método anticonceptivo que ellos juzgaren más eficaz?” (HV 17) ¿Acaso esto no suena familiar el día de hoy?
En estos días pasados, he venido acumulando una serie de frustraciones que finalmente por la gracia de Dios he podido exponerlos por este medio. Primero tuvimos al final de Enero la noticia increíble, como si fuera de un cuento de hadas, que la asociación Susan Komen, identificados por el listón rosa, había decidido que no donaría más dinero a Planned Parenthood. Como venganza este último, se encargo de hacerle ver al mundo entero el error enorme que ellos cometían y dejarse ver como la víctima que el mundo odia. Los liberales a favor del aborto gritaban “justicia” y mostraban su enojo incluyendo una mayoría de los Senadores Demócratas.
Los sospechosos de siempre como Mike Bloomberg ($250K), Livestrong de Lance Amstrong ($100K) entre otros miles de donadores aportaron alrededor de $3 millones de dólares al proveedor numero 1 de abortos en el mundo para compensar la pérdida de este donador. El teatro que pusieron les salió de maravilla ya que no solo pocos días después Komen retractaba su posición y volvía prometer sus $700K de donaciones sino que en menos de una semana habían logrado casi cuadriplicar esa misma cantidad.
Casi al mismo tiempo, Obama ponía el ataque directo más fuerte hasta la fecha en contra de la libertad religiosa y en específico la Iglesia Católica. No hacía mucho que había perdido un “round” con la Suprema Corte de Justicia al tener que aceptar que instituciones religiosas tenían el derecho de contratar a quienes fueran adecuados tomando en cuenta las creencias religiosas y el gobierno no podía imponer la selección de personas o acusar de discriminación. Sin embargo, ¿qué tanta cobertura tuvo en las noticias? Pareciera que pasó rápidamente y sin fanfarria.
Ahora, Obama ha utilizado su poder y autoritarismo para forzar a todo negocio el ofrecer seguro médico que incluya anticonceptivos, incluyendo aquellos que se conoce pueden causar abortos, y esterilizaciones y se debe pagar por esta cobertura. Una pequeña excepción existía al principio donde las Iglesias podían estar exentas de esto. Sin embargo, gracias a la oposición unánime de los Obispos, asociaciones católicas, hermanos cristianos y judíos, Obama tuvo que hacer una “acomodación” para calmar el clamor. Desafortunadamente, esta “acomodación” tuvo un efecto maquiavélico que causo la división querida y confusión en la oposición. Ahora toda mujer que no recibe esta cobertura por medio de su empleador porque este tiene alguna razón religiosa, recibirá sin costo de las aseguradoras estos “servicios preventivos”, preventivo porque consideran erróneamente al embarazo como una enfermedad que debe prevenirse y por eso debe de incluirse bajo esta categoría.
Sin embargo, veamos la parte económica de esta cobertura “gratuita”. En este momento lo que sucedería es que una escuela, universidad u hospital católico que no cubre anticonceptivos y esterilizaciones a sus empleados, le daría la oportunidad a ellos de pedir esta cobertura a las aseguradoras. Pero ninguna de ellas tomarán esta cobertura como una obra caritativa que van a proveer gratuitamente, este costo se trasferirá a todas las pólizas y todos pagaremos por ellos. ¿De qué sirvió esta “acomodación”? ¿A quién quiere engañar?
Tristemente, logró fracturar a la oposición y tristemente así como sucedió cuando el llamado Obama-care fue aprobado por el Congreso, la encargada de la Asociación Católica de la Salud, la Hermana Carol Keehan, apoyó al presidente sin consultar a los Obispos y sin importar que el compromiso que se hacía no arreglara absolutamente nada. ¡Qué frustración tan grande el ver esta división interna en la Iglesia! Sin embargo al mismo tiempo, fue muy prometedor ver a los Obispos del país en unión y declarando abiertamente en oposición unánime contra del mandato. Debemos continuar nuestras oraciones y apoyo a ellos para que con la autoridad que el Espíritu Santo les ha conferido, muestren firmemente que no podemos dejarnos llevar por divisiones.
Finalmente, algunos piensan que este es simplemente un ataque a la Iglesia Católica y que después de todo, la mayoría de los católicos ni siquiera obedecen o les importa el seguir la enseñanza de la Iglesia. Pero esto es más grande y tiene consecuencias potenciales mucho más graves. Este es el primer paso de muchos otros que se pueden tomar para eliminar y dominar la “libertad” religiosa. Si la Iglesia aceptara esta agresión, ¿qué podría ser el siguiente paso? Por ejemplo, la Iglesia podría ser forzada a “casar” parejas de homosexuales, podría mandarles el no hablar de ninguno de estos temas morales como parte de las homilías, cartas de los Obispos, o programas de radio. De hecho, esta censura la acaba de sufrir el Arzobispo Timothy Broglio que está encargado de las fuerzas armada, el cual recibió el mandato de no leer la carta que los Obispos prepararon para alertar a los feligreses de este ataque. Afortunadamente, no solo el Señor Arzobispo pero muchos otros Sacerdotes sirviendo en nuestras fuerza militares tuvieron el valor de poner su identidad Católica por enfrente.
Definitivamente, estamos viviendo un momento crítico en la historia de nuestro país. La fruta podrida que estamos cosechando después de años de aceptación e indiferencia va a podrir muchas almas al menos que peleemos por nuestros derechos y libertades. No podemos permitir que esto suceda, se lo debemos a nuestros hijos y generaciones futuras. Perder libertades es muy fácil, el recuperarlas es difícil y complicado. Es ahora que debemos decir, “¡no más a este ataque!” Afortunadamente y como parte de la Divina Providencia, tenemos una oportunidad de oro este año 2012 para corregir mucho del mal que nos hemos causado. Todo cristiano y persona de buena voluntad debe de educarse adecuadamente para que su voto en Noviembre tenga el peso que debe para defender este derecho fundamental en el cual América está fundada. También, tenemos que escribir a nuestros representantes para que legislatura que protejerá el Derecho de Conciencia se convierta en ley. Por favor, infórmate de lo que está sucediendo y pasa la voz para que despertemos a esta realidad y no olvides que aunque parezca imposible para nosotros, para Dios todo es posible. Después de todo, “In God We Trust!”