Esta conversación de Cantinflas en la película El Padrecito siempre me da risa por la forma en que Cantinflas explica su buen humor. Acaba de llegar Cantinflas como el nuevo padrecito a un pueblo y Don Silvestre (el antagonista de la película) lo quiere correr de ahí porque sabe que puede interrumpir sus malas intenciones.
Don Silvestre: (hablando del padrecito) Mira, si hasta tiene buen humor, eh!
Cantinflas: ¿Que usted pensaba que los curas somos tristes?
Don Silvestre: No, no se, pero, como les crucificaron a su Dios. . .
Cantinflas: Si, pero fíjese que ya recusitó, y estamos muy contentos!
¡Y así estamos – muy contentos! Acabamos de celebrar la Resurrección de Jesús. ¡Que alegría! ¡Que esperanza! Hemos pasado la temporada de cuaresma donde nos enfocamos en intensa preparación para caminar junto a Jesús durante 40 días y celebramos Semana Santa donde recordamos su dolorosa Pasión. ¡Ha llegado la temporada de Pascua!
Algunos celebramos la misa de vigilia el sábado por la noche donde observamos la solemnidad de la celebración con velas y oscuridad, escuchamos varias historias del Antiguo Testamento, y luego con luz vemos a todos los nuevos católicos bautizados y que entran en comunión con la Iglesia. Renovamos las promesas de nuestro bautismo y claro escuchamos el Evangelio que cuenta la historia de la resurrección de nuestro Cristo. Es la misa de todas las misas que dura 2, 3,. . .y hasta 4 horas.
Otros celebremos la misa el Domingo de Resurrección y al igual es un a misa hermosa llena de todo lo que representa nuestra fe. En todas las misas recordamos que sin la resurrección, nuestra fe, no tendría mucho sentido. Al saber que Jesús venció la muerte y nos prepara una vida eterna con el, no se puede evitar sentir una inmensa alegría y emoción.
A mi personalmente me dio tanta alegría saber que ese pedacito de cielo que vivimos en la misa es solo una muestra pequeña de la gloria del Reino de Dios. ¡Que hermoso será poder estar juntos todos un día con Él por una eternidad! Antes decía que la Navidad era mi celebración favorita por toda la alegría y paz de celebrar el nacimiento de Jesús, pero la felicidad de la Pascua es algo que sobrepasa toda celebración y temporada. ¡Se cumplió la misión de Jesús y nos ha redimido! Y esto lo hizo aun sabiendo todos nuestros pecados. Nos mostro lo que es el amor. Por eso la cruz tiene tanto significado para nosotros – por lo que representa. ¡Wow! – ojala que nunca dejemos de sentir gran alegría en cada Domingo de Resurrección en nuestras vidas. Es la celebración y día festivo más importante para nosotros.
Pero. . . .espera . . .no se ha terminado la Pascua. ¡No, porque en la Iglesia celebramos Pascua por 50 Días! Por siete semanas recordamos las escrituras del libro de los Hechos hasta que celebramos Pentecostés cuando Dios mando al Espíritu Santo (el Paráclito del cual les hablo a los discípulos en el libro de Juan capitulo 16). Empezó la Evangelización de la Iglesia ese día. En esta temporada reflejamos en lo que hay que hacer con esta nueva vida que nos ha regalado Jesús. Es la luz que tenemos que llevar a todo el mundo. Lo maravilloso es que sabemos que la oscuridad nunca apagará esa luz. Por más problemas, obstáculos, sufrimiento que veamos en este mundo, sabemos que en la guerra ya hay victoria. Las escrituras nos recuerdan de esta gran verdad. Renovamos nuestras promesas de bautismo por esta razón.
- Renunciamos a Satanás y todo lo malo
- Creemos en Dios Padre Todo Poderoso, Creedor del cielo y toda la tierra
- Creemos en Jesús, su único hijo nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre
- Creemos en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección del cuerpo y en la vida eterna
Ahora, como siempre es importante salir a cumplir con estas promesas en nuestras vidas. También es tiempo para disfrutar la belleza de esta temporada. En este tiempo celebramos los sacramentos de confirmación y primera comunión en nuestras parroquias. Nos vestimos de blanco, las flores brotan y los pajaritos cantan. Como dice el pastor de nuestra iglesia (en referencia a Mateo 17,4) “Que bueno que estemos aquí!”
¡Feliz Pascua!